Investigan la muerte de una policía granadina en La Rioja a manos de su ex pareja, otro agente
Antiguos compañeros de la agente en Granada recuerdan que la relación de la pareja ya rota no era fácil y que ella quizá pudo pedir el traslado a La Rioja para romper con la situación
La Policía Nacional de Logroño investiga el crimen de un agente granadina, destinada en la ciudad recientemente, a manos de su ex pareja, otro miembro del Cuerpo. Vanesa, que antes de su marcha estaba destinada en labores burocráticas de las oficinas de la Policía en Granada, desapareció de su domicilio, en la localidad de Lardero, el pasado 2 de noviembre. Sus compañeros de trabajo se extrañaron de su falta insólita al trabajo y, a pesar de los muchos intentos de contactar con ella, no lo consiguieron. El pasado domingo 8 de noviembre, los agentes detuvieron a su ex compañero sentimental, con el que tiene una niña de tres años, y con el que también coincidió en Granada. A pesar de que él niega tener nada que ver con la desaparición de la mujer, de unos 40 años, el juez consideró que había indicios suficientes para ordenar su ingreso en prisión preventiva. Ayer, el trámite judicial dio paso más y la fiscalía lo acusó formalmente de un presunto delito de homicidio en el ámbito de la violencia de género.
De este modo, el agente, Borja, natural de Madrid y retirado del servicio por problemas psicológicos, es el principal sospechoso del crimen de la mujer granadina. Esta última realizaba labores en el departamento de Acción Social de la jefatura granadina, un trabajo relacionado con asuntos burocráticos relativos a jubilaciones, etc. y había pedido el traslado a La Rioja en el último concurso. Muchos compañeros se quedaron de piedra ayer al conocer la noticia. Era sabido que estaba separada del padre de su hija, pero muy pocos sabían que tenía "problemillas", como decía alguna vez. Quizá, barajan como hipótesis quienes la conocían, esa difícil situación que vivía fue la que le llevó a pedir un cambio de destino.
En Logroño, el juez encargado del caso ha ordenado el secreto de sumario y no ha trascendido dato alguno sobre la investigación. Eso sí, la hipótesis que se baraja es la del crimen y los investigadores buscan un cadáver. Un equipo de Policía Científica se ha trasladado a la localidad para dar con cualquier indicio que arroje algo de luz al caso.
Mientras, el piso de Vanesa permanece precintado y sus compañeros de comisaría, "muy afectados" por lo ocurrido, rezan por "verla aparecer cualquier día", pero se temen lo peor.
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