miércoles, 9 de septiembre de 2009

Los vigilantes




Suspendido durante tres años de empleo y sueldo en sus funciones como agente de la Policía Local por pegar dos puñetazos en la cara a una conductora. La junta de gobierno del Ayuntamiento de Gijón ha acordado aplicar una «fuerte sanción» a un efectivo de las fuerzas municipales de seguridad que fue declarado culpable de agresión por el juzgado de lo Penal número 1. Los hechos, que en la sentencia se consideran probados, tuvieron lugar el 2 de agosto de 2007 en la avenida de Castilla.
La mujer circulaba en su vehículo procedente del Hospital de Cabueñes, donde le acababan de notificar que padecía un cáncer. En la calle del Pintor Antonio Suárez, la mujer debió realizar un giro para esquivar un vehículo que estaba inmovilizado en su carril. En ese momento, un motorista comenzó a increparla y a seguirla a gran velocidad.
Al llegar a la avenida de Castilla, la mujer detuvo su coche en un semáforo. Tenía la ventanilla abierta. El motorista, un agente en ese momento vestido de calle, metió el brazo por el habitáculo y le propinó dos fuertes puñetazos, rompiéndole la nariz y ocasionándole importantes lesiones.
El agresor se dio a la fuga rápidamente, si bien la herida pudo retener la matrícula. La sorpresa fue mayúscula cuando acudió a la Comisaría para interponer la denuncia y se enteró de que el individuo que le había golpeado violentamente era agente de la Policía Local.
El juicio se celebró el juzgado de lo Penal número de 1. Fue condenado a un año de prisión. El recurso interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) evitó que el gobierno municipal interpusiese antes la sanción disciplinaria.
El hombre alegó en su declaración, primero ante el Cuerpo Nacional de Policía y más tarde ante el juez instructor, que había pegado a la mujer porque se vio obligado a apoyar los pies en el suelo para evitar caerse desde su motocicleta a consecuencia de una maniobra que la mujer no señalizó de forma correcta. Dijo además que la mujer le había insultado y faltado al respeto.

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